El azud de Xerta (1)


INTRODUCCIÓN

Desde el inicio de los tiempos, los usos a los cuales el hombre destina el agua, en la parte de su ciclo perenne que discurre por los cauces, han intentado resolver las necesidades específicas que en cada momento de la Historia tenía la sociedad.

Inicialmente, el agua servía para asegurar el imprescindible sostenimiento del ser humano, que es agua en una gran parte de su cuerpo, y sin la dosis suficiente, muere; según la civilización iba alcanzando estadios superiores, los usos a los cuales se destinaba el agua se dirigían, en primer lugar a asegurar la alimentación de las personas, (agricultura y ganadería), mediante el cultivo de las tierras, complementado las piezas cobradas mediante la caza y la pesca, y más tarde en fomentar su riqueza y bienestar transformando las materias primas en los diversos procesos industriales; hoy, los usos lúdicos cada vez tienen una importancia mayor, a medida que va aumentando el tiempo que en las sociedades llamadas avanzadas, el ser humano dedica al ocio.

El arte de usar el agua, de la forma más adecuada a las necesidades del hombre en cada época, se puede llegar a entender a través de las obras hidráulicas, que han hecho posible, de una forma continuada, a lo largo de los siglos, que sucesivas generaciones de muy diversas culturas y procedencias, usasen este recurso imprescindible, creando riqueza y bienestar.

El azud de Xerta, podría ser el paradigma de este razonamiento, puesto que desde tiempo inmemorial, con menciones específicas desde hace casi 1.000 años, ha hecho posible la captación y derivación de las aguas del río Ebro, caudales que han servido para garantizar que los recursos hídricos derivados

Lorenzo Correa

Safe Creative #1608240244452

¡ Síguenos en las redes sociales !

twitter   fb

¿Te interesa la gestión del agua desde la perspectiva del coaching?

 

 

 

Recibe un email semanal con nuestras publicaciones

Te das de baja cuando quieras.


0 Respuestas a “El azud de Xerta (1)”

Deja un comentario