Con una gran satisfacción recibimos hoy en nuestro miércoles del agua a Gerardo Diego, el poeta cántabro y vanguardista que implantó en su método poético la polimusía o diversidad de maneras. Aquí, en nuestro apartado hídrico, acogemos su aplicación al agua en el poema ”Ayer soñaba”, con el que se integra en nuestra galería de poetas. Coincide su visita con la publicación de su Poesía completa, en dos tomos, que soluciona la ausencia de edición de la misma durante varios años, ya que la anterior edición de la Editorial Aguilar estaba hace mucho tiempo descatalogada.
Como ejemplo de toda su obra poética, en este poema Diego encuentra oportunísimas reflexiones líricas permeables como el terreno por el que si infiltra el agua que sueña, emitidas nítida y armoniosamente gracias a la gran musicalidad de sus versos, como no podía ser de otra manera en un gongorino irredento como él, creacionista por ultraísta, cuya síntesis entre tradición y renovación, tan típica de su época, no hizo más que añadir sensibilidad y sabiduría a su poesía.
Diego sueña con agua limpia y serena, pues «florece solo el agua que está queda”, como escribió Unamuno en su canario exilio. Metáfora de árboles acariciados por limpias aguas, gatos y siestas…sueños arrullados por el rumor del agua que enerva cuando está quieta pero del que a veces se despierta con el espanto de la inundación
Lorenzo Correa
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