Casi todos asociamos el pijama a rayas con el uniforme del presidiario. El gran Ramón Gómez de la Serna dedicó a los reclusos pijameros una de sus greguerías: “A los presos los visten con pijamas a rayas para ver si vestidos de rejas no se escapan”

Hoy nuestro joven amigo Frans  Arolas, a la sazón realizando un largo viaje iniciático por la India, nos envía esta foto de un río enrejado, de un río prisionero entre vacas, edificaciones que cercan su lecho y acosan sus riberas, que para cumplir todos los requisitos del penitente carcelario al uso, también dispone de un vistoso pijama a rayas .

Es el río Morarnadi en la ciudad india de Gwalior. Su millón de habitantes ha exigido, quizás, su ingreso en prisión y lo ha vestido con pijama a rayas.

Gracias a Ramón, ahora sabemos para qué: para que no se escape.

Por eso tienen su cauce tan limpio, para que esté contento por no necesitar  la lluvia ni para limpiarse. Y además, sus márgenes dan soporte a la publicidad.

A lo mejor cuando lleguen los monzones, las lluvias lo ayudan a liberarse del pijama. Ojalá que, si lo hace, no se lleve a nadie consigo

Lorenzo Correa

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