El chorro de la cascada exuberante de mayo escribe en la roca con gotas de oro. Se merece, escritura por escritura, un poema. Ver la pluma de la cascada escribiendo ¡qué deleite! Mientras, las gotas de su melena susurran versos que se llevan con ellos lo que los escarpados riscos regalan.
Sedimento virgen que al irse deja leer en su antigua morada la escritura del agua. Y abajo, en el remanso, el fresco vapor de agua apacigua los calores de la primavera que empieza a despedirse. Una ráfaga de viento indómito produce escalofríos al bañista que también registra en su piel la húmeda escritura.
Versos que intenta descifrar con dedos mojados, como un ciego las letras de su libro favorito. Soberbio chorro tropical repicante en pedregales que hace sentir al poeta las rítmicas e incesantes palpitaciones de la Naturaleza indómita.
Chapoteo de caudales que vierte el verde toldo de la selva, para que notemos el vaho de la tierra, el soplo del bosque, la caricia del sol y el arrullo del agua entre espesuras.
Escritura del agua en perfecta armonía con el hálito de la selva y con la belleza salvaje del cabello suelto al viento de la cascada.

Lorenzo Correa
Consigue nuestro libro «100 Poesías del agua» en Amazon
¿Te interesa la gestión seductora del agua mediante la generación de confianza en el usuario?
Contacta con nosotros para más información sobre la participación de Lorenzo Correa en charlas, conferencias, formaciones o debates a nivel internacional.