En este miércoles poético, primero del año nuevo, proyectamos sobre la misteriosa y bella playa de los Destiladeros del Pacífico panameño, la poesía marina. Son imágenes del agua del Premio Nobel de Literatura sevillano Vicente Aleixandre. De Sevilla, Andalucía, a la Península de Azuero panameña. Viaje iniciático en el que la poesía fluye. Y lo hace impulsada por el incansable motor de la lengua común. Del Guadalquivir al Atlántico, cruza el Canal de Panamá y recorre el Pacífico hacia el Sur. Hasta llegar a la playa donde la podemos leer.
Poema de preguntas y respuesta….¿quién sabe el agua marina?…tenaz, derrotado empeño.
El mundo de la acuosidad es el mundo del amor. Las imágenes del agua que da el mar, se proyectan nítidas en el universo profundamente inestable de Aleixandre. En él, eligió como tema de la mayoría de sus escritos la naturaleza. Esa con la que el ser humano se confunde.
Sintamos, con el poeta, el agua del mar. Hasta que consigamos verla como él. Y descifrar sus claves salinas, como hacen las plantas desalinizadoras. Así, veremos técnica y poesía unidas por el agua. Como una destilación salina en la playa de los Destiladeros. Porque todo acaba siendo unido por la poesía. Y ungido por el poeta.
En nuestro primer poema del año nuevo, Aleixandre nos lleva. Que la gestión del agua del futuro sea ejemplo también de fusión del hombre con la naturaleza.
Lorenzo Correa
Visita nuestro rincón de la poesía.
¡ Síguenos en las redes sociales !
Agua y poesía. Lo que necesitará este 2020!
Siempre deberían ir unidas