La alameda es una seña de identidad del urbanismo hispanoamericano. En ella se genera un entorno amable de árboles y otras especies amantes, como nosotros, del agua. Allí se monta un decorado que realza el espacio fluvial urbano y lo reviste con sus seductores ropajes.
Los amantes de los paseos fluviales se deleitan en ellas. Porque pueden oír el rumor de sus aguas, disfrutar de la visión del espacio verde y sentir algo especial, entre el puente, el río y la alameda.
Paseando por ellas se nos viene a la memoria el vals peruano que Chabuca Granda compuso y cantó con enorme éxito. Y que todavía es un clásico de la loa al río. Que siempre está presente en la memoria del folklore peruano e hispanoamericano. Recuerden:
Déjame, que te cuente limeño, déjame que te diga la gloria,
del ensueño, que evoca la memoria, del viejo puente,
del río y la alameda.
…recogía la risa, de la brisa del río y al viento la lanzaba,
del puente a la alameda.
Además, la alameda limeña es ejemplo de una aportación hispánica al urbanismo occidental, iniciada en Sevilla en el siglo XVI. Aunque antes de Chabuca, ya había sido cantada por un poeta peruano. Por esta razón,nos complace presentar a José Santos Chocano, que hoy nos visita y regala su poema titulado ”Alameda colonial”
Y en ese canto doble, vuelven a reunirse, con la pompa característica del autor, el puente, el río y la alameda. Esos álamos, tan ávidos de agua, juegan con la luz, cuyos reflejos realzan la elegancia del los paseantes.Y difunden el perfume que transmite la brisa del río, que Chabuca cantara.
Antecedente del famoso vals, es sin duda este poema de Santos Chocano. La Lima antigua y señorial relazada por el río y su alameda. Presencia de la vegetación en la ciudad del Rímac sagrado, cantada por el poeta que quiso definir América desde su entorno natural. Esa tierra voluptuosa, tropical y exótica, bendecida por el agua. Puentes, ríos y alamedas. Chabuca y Santos Chocano. Lima y el río
Lorenzo Correa
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