Volvemos a sumergirnos por tercera vez en el agua del mar. Como siempre, de la mano de Raúl Villa. Las dos primeras nos ilustró con sendos artículos. Uno dedicado al amoníaco como combustible de los barcos del futuro. Y en el otro a la problemática de los contenedores que los buques pierden en sus travesías oceánicas. Hoy nos habla de los cada vez más frecuentes lanzamientos de cenizas de difuntos al mar. Envueltos en recipientes de metal, plástico u otro material no biodegradable, provocan un severo impacto ambiental en las aguas marinas
Raúl Villa Caro, licenciado en Náutica, Ingeniero Técnico Naval, Doctor Ingeniero Naval y Oceánico y Diplomado de Estudios Avanzados. de la Marina Mercante. Además es profesor asociado e investigador de la universidad coruñesa. Imparte docencia en la Escuela Politécnica de Ingeniería de Ferrol, es jefe de Ingeniería de Plataforma en el Arsenal de Ferrol y secretario de EXPONAV (Fundación para el Fomento del Conocimiento de la Construcción Naval y de las Actividades Marítimas).
Con 250 publicaciones repartidas entre artículos de revistas, libros, capítulos de libros y comunicaciones en congresos, Raúl nos hace el honor de divulgar en nuestras páginas el artículo que reproducimos, dedicado a los impactos ambientales de las cenizas de difuntos lanzados al mar. Léanlo, merece la pena.
El aparentemente inofensivo acto de lanzar cenizas de un difunto al mar puede acarrear una serie de problemas. Unos, de contaminación ambiental. Otro, el de las multas que puede acarrear su vertido. Cierto es que en el proceso de incineración humana se eliminan prácticamente todos los restos orgánicos y metales pesados. Pero casi siempre, las cenizas de lanzan contenidas en recipientes de metal, plástico u otro material no biodegradable. Se han dado casos de lanzar al mar hasta teléfonos móviles.
Y esto generas secuelas ambientales, como confirmó en 1992, el año de la Olimpiada de Barcelona. Entonces, dos buques de la Armada dragaron aquella zona del Mediterráneo, debido a que se esperaba mucho tráfico marítimo. Por ello, se decidió realizar un dragado preventivo por si quedaban minas de la guerra civil que pudieran provocar algún serio percance. Aunque no se encontró ninguna mina, las dragas extrajeron del fondo del mar cuatro toneladas de urnas de metal.
¿Se pueden tirar las cenizas de un difunto al mar?
Cada país establece su propia legislación al respecto. En España, el terrible hallazgo de las cuatro toneladas de urnas, supuso que, de forma general se prohibiera lanzar cenizas al mar. Únicamente se exceptúan aquellos casos en los que el vertido se lleve a cabo mediante la intervención de una funeraria que cuente con los permisos necesarios, previa autorización específica por parte de la Dirección General de la Marina Mercante (DGMM). Además debe hacerse en unas coordenadas determinadas de latitud y longitud.
La prohibición se apoya principalmente en dos reglamentos, sin perjuicio de las facultades de las Comunidades Autónomas de establecer normas adicionales de protección del medio ambiente en su territorio. Por un lado, el lanzamiento de cenizas al mar está prohibido por los artículos 31 y siguientes de la Ley 41/2010 de protección del medio marino, que prohíbe los vertidos que afecten a la composición del mar, la fauna, y la flora. Por el otro, el Reglamento General de Costas, aprobado por RD 876/2014, también se ocupa de regular los vertidos al mar. En concreto, el artículo 116 los acota y limita , definiendo las autorizaciones necesarias para poder llevarlos a cabo en los casos en que sean permitidos.
Cenizas en el Mar
A finales de 2015 María Dolores Velasco, directora de la empresa andaluza Cenizas en la Mar, fue la primera persona en obtener las coordenadas y la autorización de la DGMM para poder llevar a cabo un depósito de cenizas en la mar. Lo hizo a unas 7 millas de la playa de La Caleta, en Cádiz. Tras ésta vinieron nueve coordenadas más, y en la actualidad se llevan a cabo más de cien depósitos al año.
Cenizas en el Mar es una empresa de servicios funerarios marítimos que ofrece desde 2016 sus servicios a aquellas familias que deciden dar una despedida marítima a todo aquel que lo quiera. Velasco, motivada por la muerte de su padre, un amante del mar y de la pesca tradicional, quiso esparcir sus cenizas en la mar, pero quería hacerlo de manera legal, por lo que tuvo que esperar.
Todos los organismos oficiales le decían que estaba prohibido. Pero ella alentada por el deseo de su padre, consiguió en 2016 la primera autorización del antiguo Ministerio de Fomento, para llevar a cabo un vertido a 7 millas de la playa de La Caleta. Actualmente sus puntos de servicio abarcan muchas más zonas, casi todas mediterráneas.
Velasco destaca que sus “ecofunerales” se basan en llevar a cabo servicios ecológicos donde se cuida al detalle el no contaminar el medio marino. Para ello utilizan urnas ecológicas y biodegradables. Y la ofrenda floral se realiza única y exclusivamente con pétalos, porque los tallos pueden afectar a la fauna marina. Además, siempre y utilizan embarcaciones a vela, sin motor.
Las embarcaciones de su empresa, tienen instrucciones de recoger cualquier clase de basura que encuentren mientras navegan. También de velar porque se no se lance al mar ningún objeto adicional. María Dolores indica que conoce casos en los que incluso se han lanzado al mar teléfonos móviles, para que, según los defensores de esta práctica, los muertos posean una vía de comunicación con tierra firme.
Por supuesto que Velasco insiste en que esto no se puede permitir. Y en que antes de obtener unas coordenadas para el vertido, debe presentar un estudio ambiental de la zona, demostrando que no existen reservas marinas, criaderos de mariscos, o actividad de paso de aves. Y que en la zona elegida no se efectúan labores de pesca comercial. Porque su visión va más allá de recaudar fondos. Se centra en despertar la conciencia colectiva sobre la relación existente entre las despedidas humanas y la regeneración del mar.
Un servicio de este tipo, apunta Velasco, puede durar unas cuatro horas. Y, una vez situada la embarcación en la coordenada autorizada, se informa a la familia que es el momento de despedirse, se les ofrece la lectura de despedida, se depositan las cenizas en el mar y se realiza la ofrenda floral, acompañada por un tema musical. Obviamente los servicios varían en función de los asistentes, y se han llegado a utilizar hasta cinco buques para alojarlos a todos.
Hoy en día, ya existen varias empresas que ofrecen estos servicios de ceremonias fúnebres en la mar, con lanzamiento de cenizas. Por ejemplo, estos depósitos ya son posibles en Galicia, el Cantábrico, la Costa Brava o el litoral andaluz. Allí ofrece esta posibilidad la firma Hacia el mar.
Arrecifes y santuarios marinos, Valkyrias del mar
María Dolores Velasco muy consciente de su misión ecológica, no se ha conformado con la iniciativa de los ecofunerales marinos, y recientemente acaba de tener una idea innovadora, única en España, que se ha apresurado a patentar. Se trata de los “Santuarios de Arrecifes” que han nacido bajo el nombre de “Valkyrias del Mar.”
La mayoría de los arrecifes artificiales instalados hoy en aguas españolas son pesqueros, relacionados con la preservación e incremento de los recursos pesqueros litorales. Pueden ser de protección de ecosistemas frente a pescas ilegales o de producción o atracción de especies de interés pesquero. Ambos están regulados en la Ley 3/2001 de Pesca marítima del Estado. Hay otras finalidades de los arrecifes artificiales, como la defensa de la costa, el fomento de actividades deportivas o la recuperación y mejora de la biodiversidad de ecosistemas degradados.
Valkyrias del mar es un modelo de negocio que promueve el uso de arrecifes artificiales para la salud de nuestros frágiles ecosistemas marinos. Pero siempre sin dejar de satisfacer las necesidades socioeconómicas de los tiempos modernos. El concepto que existe detrás es el de promover que las empresas funerarias sean más ecológicas y reemplacen a las industrias que causan daños ambientales. El objetivo es la búsqueda de una alternativa ecológica y beneficiosa que pudiera complementar, o incluso sustituir, las prácticas funerarias tradicionales.
Valkyrias, la nueva idea de Velasco consiste en colocar urnas biodegradables en depósitos de piedra, que descansen en el fondo del mar sin impacto ambiental alguno. Su finalidad última es la de crear santuarios de arrecifes artificiales, diseñados como una especie de “casitas refugio para peces”. Así nutrirán y supondrán un gran legado al mar, lleno de vida y color.
Se trata de una iniciativa pionera que pretende transformar las despedidas humanas en actos de preservación y regeneración en las profundidades del océano. Creando arrecifes submarinos a partir de las cenizas de seres queridos. Y ofreciendo un enfoque ecológico y significativo para honrar su memoria al tiempo que se contribuye a mejorar la salud de los hábitats marinos.
Los objetivos principales de este proyecto son los siguientes:
- Preservación sostenible. Se utilizan cenizas funerarias biodegradables para la creación de arrecifes submarinos, proporcionando santuarios ecológicos que fomenten la biodiversidad y la regeneración de hábitats.
- Cementerios submarinos autorizados. Se establecen cementerios submarinos en ubicaciones específicas (coordenadas), garantizando que cada ceremonia de inmersión cumpla con los estándares ambientales y legales necesarios.
- Compromiso de biodiversidad. Se colabora con expertos en conservación marina para garantizar que los arrecifes contribuyan activamente a la protección de la vida marina y al equilibrio ecológico.
- Experiencia Significativa. Se ofrece a las familias una experiencia única y conmovedora al permitirles sumergir las cenizas de sus seres queridos en un entorno submarino, creando recuerdos inolvidables y dejando un legado positivo en el océano.
- Concienciación ambiental: Se pretende crear conciencia sobre la importancia de la sostenibilidad en las prácticas funerarias. Y además, destacar la conexión íntima entre la despedida humana y la preservación de los espacios submarinos.
- Impacto sostenible: cada donación y participación en el proyecto “Valkyrias del Mar” contribuirá directamente a la creación de arrecifes submarinos, la conservación de la vida marina y la promoción de prácticas funerarias más sostenibles. Están comprometidos con un legado ambientalmente responsable que trasciende las generaciones, convirtiendo cada despedida en un acto de amor hacia el océano y sus misteriosos ecosistemas.
A modo de resumen, la creación y establecimiento de los santuarios seguiría el siguiente guion:
- Cenizas: se recibe una urna con los restos mortales por parte de la familia o la funeraria.
- Monumento de arrecife: a continuación, se fabrica el arrecife artificial con las cenizas de la persona fallecida.
- Mar: en muy poco tiempo el arrecife habrá alojado y refugiado a infinidad de especies a las que habrán ayudado a hacerse adultos y procrear.
Además, es un proyecto comprometido con la preservación de espacios y hábitats submarinos, que ha decidido destinar el uno por ciento de sus ingresos por los arrecifes artificiales en sufragar los gastos de entierro en el mar de las personas sin recursos, brindando una oportunidad digna de despedida a aquellos que no dispongan de recursos. Cada arrecife se convierte en una obra de arte submarina, un recordatorio de que nuestras despedidas pueden ser catalizadoras de regeneración. Un lugar donde la combinación de la creatividad humana y la poderosa fuerza del océano puede dar lugar a un legado ecológico que trascienda en el tiempo.
Por todo lo expuesto, este proyecto busca regenerar la flora marina alrededor de los arrecifes, intentando recuperar las especies autóctonas. Y para ello crea monumentos a la vida que sirven de hogar para todo tipo de especies marinas que se encuentren en peligro de extinción. Adicionalmente los arrecifes evitan la erosión de las playas creando una barrera que no permite que se pierda la arena que las cubre.
Es decir, que el proyecto no busca la creación de un mausoleo submarino visitable, sino la elección de un emplazamiento de descanso, más sostenible, y más barato que un funeral tradicional. Aunque eso sí, nos entregarán un certificado de coordenadas del lugar del lanzamiento para facilitar con posterioridad el regreso de los familiares al mismo punto en el que depositaron las cenizas, si quieren hacerlo.
Tipos de santuarios de arrecifes creados con cenizas de difuntos
Según su creadora, en las profundidades azules donde la vida marina baila y la luz se filtra en un abrazo con el océano, los santuarios de arrecifes submarinos florecen como testamentos ecológicos de amor eterno. Cada arrecife, creado con cenizas de seres queridos, se convierte en un santuario vibrante que respira vida y conservación. Según Velasco, en este refugio submarino, las cenizas se fusionan con corales coloridos y algas que susurran historias de renacimiento. Es un ecosistema emocionalmente impregnado de respeto y conexión, donde cada inmersión se convierte en un acto sagrado de preservación ambiental.
Además, Mariló Velasco apunta que, bajo la superficie del mar, los arrecifes tejen una red de vida, brindando refugio a las criaturas marinas y contribuyendo al equilibrio ecológico. Cada inmersión es una ceremonia de amor y sostenibilidad, donde la naturaleza abraza las cenizas y jardines submarinos de la memoria, donde cada arrecife cuenta una historia de amor que perdura, y cada inmersión es un compromiso con la regeneración del océano que amamos.
Los arrecifes, diseñados por ella pueden ser de diferentes tipos, de acuerdo con las necesidades de las personas interesadas.
- Santuario de Arrecife Vida:
Esta estructura se crea con las cenizas de una persona incinerada. Corresponde a un santuario de vida marina creado con las cenizas surgidas de la cremación de un ser que nos ha abandonado. Este tipo de pequeña construcción permite la rápida regeneración de la flora.
- Santuario de Arrecife Siempre Juntos
La formación se crea con las cenizas de dos personas incineradas. Este tipo de santuario de arrecife continuará proporcionando el hábitat vital necesario para sustentar la riqueza de la vida que habita bajo el mar.
- Santuario de Arrecife Comunitario
Esta última estructura se crea con las cenizas de varias personas incineradas. Su forma hexagonal también interrumpe el flujo suave del agua alrededor del arrecife, lo que aumenta la estabilidad del arrecife en todas las condiciones.
¿Qué son las Valkirias?
Para finalizar este artículo, vale la pena indicar quiénes han puesto nombre a los arrecifes y santuarios de nuestra creadora, las valquirias. La labor de estas amazonas era elegir a los guerreros más heroicos de todos los caídos en la batalla. Una vez seleccionados, eran llevados al Valhalla, una enorme construcción.
Según la RAE, una valquiria es la divinidad de la mitología escandinava que en los combates designaban los héroes que habían de morir, y en el cielo les servían de escanciadoras. Se trata de una figura de la mitología nórdica descrita como una mujer que monta un caballo, un lobo o un jabalí, y que armada con una lanza, decide el destino de los guerreros en la batalla. Valquiria significa: “la que elige a los caídos”, y representa a una guerrera con poderes sobrenaturales y con una belleza fuera de lo común.
En el arte moderno, las valquirias a veces son representadas como hermosas doncellas escuderas sobre caballos alados, armadas con yelmos y lanzas.
Raúl Villa Caro,
Agradecemos a Raúl el envío de otro de sus artículos para su reproducción en nuestras páginas. Esperamos con ilusión poder seguir compartiendo aquí su sabiduría. Y por ello sus experiencias en todo lo que afecte al futuro del agua marina, sobre la que se mueve, cada vez más, el mundo
Lorenzo Correa
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