La limpieza de cauces, garantía de higiene para los ríos urbanos


Al comenzar el presente siglo, en España la publicación de la Directiva marco del agua generó un auténtico tsunami entre todos los profesionales dedicados a la gestión pública del agua. Fue una buena limpieza de cauces del pensamiento.

Los que se dedicaban a proyectar y ejecutar lo que la administración pública planificaba, también vieron como la ola les pasaba por encima. Pero ellos tenían una coartada. La de la obediencia debida a lo que los proyectos de las administraciones hidráulicas indicaban.

De este cambio de paradigma hemos escrito bastante en el libro “Aigua 3.0”, ya reseñado en estas páginas. Recordamos con nostalgia aquellos debates y la irrupción en ellos de profesionales de diversas disciplinas que hasta entonces no habían sido protagonistas de los trabajos y los días de las cuencas y sus ríos. Y que entonces, Directiva en mano, vieron llegada su hora de salir al escenario con buenos roles en la representación. Fueron tiempos de limpieza de cauces reales y mentales .

Una de las polémicas en las que participamos con arrojo y denuedo fue la relativa a la limpieza de cauces. ¿Era admisible decir que cuando uno de ellos estaba obturado por cualquier obstáculo natural o artificial, éste debía ser limpiado para devolverle la mayor capacidad de desagüe posible a su sección?

Los interesados, pueden rastrear en la red lo que escribimos. Nosotros recordamos todavía a los amigos perdidos por un quítame allá esa limpieza de cauces. Se impuso, es claro, otra manera de nombrar a la limpieza. Y se le llamó “Conservación y mantenimiento de cauces”. De obra hidráulica a actuación restauradora. Muy natural

Estos días, entre sequías y lluvias escasas que anuncian la llegada de la primavera, los desastrólogos estaban muy nerviosos porque no caía agua del cielo. Acabará cayendo como siempre. Y nosotros iremos otra vez, como ya tantas veces hemos ido, a ver un cauce, antes y después de las lluvias.

En la ocasión pasada que reflejan las fotografías, afortunadamente, la semana anterior al diluvio, alguien limpió el cauce. Y en las fotos verán que aseadito ha quedó. Cierto es que podría haberse mejorado mucho la actuación. En estética y en otros aspectos más prosaicos como los ingenieriles. Pero ya tiene su mantenimiento y conservación hecho. Su limpieza. Por fortuna, antes de la avenida. Otra obra hidráulica loable.

Antes de las lluvias

Aunque ese puente… ¿Alguien lo «limpiará» o seguirá enmarcando rígidamente el mantenido y conservado cauce?  Cuestión de limpieza.

Después de la lluvia

Lorenzo Correa

Safe Creative #1608240244452

¿Te interesa la gestión del agua desde la perspectiva del coaching?

Contacta con nosotros para más información sobre la participación de Lorenzo Correa en charlas, conferencias, formaciones o debates a nivel internacional.

Recibe un email semanal con nuestras publicaciones

Te das de baja cuando quieras.


Deja un comentario