Para muchos la sequía es como el sueño de la razón. Pero produce el monstruo de la sed. A un sueño de un poeta agobiado por la poco razonable que de ella se está haciendo en Cataluña se dedica hoy este poema.

Para apaciguar las malas vibraciones que la situación existente provoca, lo mejor es componer una copla. Porque pasar sed teniendo tanta agua tan cerca y tan barata de conseguir sin molestar ni a personas ni a animalitos y plantas es incomprensible.

Y así el sueño de la razón produce sed y una copla para compensar y tranquilizar el ánimo. Afortunadamente las últimas semanas han traído nieve a las cumbres y lluvia a las cuencas altas y medias. La Península Ibérica se alegra de notar como los embalses de muchas de sus cuencas se van llenando. Y los ríos amenazan a veces con desbordarse. Tanto, que las ilusiones nos llevan a avizorar la fecha en la que el sueño de la razón reparta la abundancia hídrica. Que el agua es de todos.

Porque una vez más los gestores de nuestros embalses han sabido laminar y hacer hueco para cuando la nieve se funda en agua bendita. Ojalá que esas aguas sean repartidas solidariamente entre todos los soñadores

Quera Dios que el cielo sea fecundo y los gestores tengan sueños de la razón y no insomnios de la cerrazón.

Lorenzo Correa

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