No hay río más humano que el que ha sido adaptado (canalizado) para drenar aguas intensas y evitar inundaciones agrícolas. Nos fijamos hoy en una zona cercanas a la ciudad de Barcelona.

La del Parque agrario del Bajo Llobregat. En 1998 se consolidó en esta comarca tan llana por su cercanía al mar, un espacio agrícola mantenedor de este tipo de actividad. Pero al estar cercano a ámbitos urbanos e industriales, nació como eje vertebrador de la trama de ciudades e infraestructuras que le rodean. 

La planicie deltaica del Llobregat y sus terrazas fluviales del cuaternario están formadas por depósitos fluviales, con sedimentos son de muy buena calidad para suelos de cultivo, por ser muy permeables y alimentar el acuífero.

Pero en el pasado, la utilización de arenas y gravas como material de construcción, al extraerse de las tierras de cultivo y del mismo cauce del río, crearon graves problemas debido al relleno con materiales desconocidos de las zonas extraídas, así como la impermeabilización de el cauce del río.

Cada vez que llueve intensamente, los canales de drenaje, llamados corredoras, desbordan. Y el agua se queda demasiado tiempo en las tierras inundadas, afectando gravemente a las cosechas. Las inundaciones agrícolas son recurrentes y parece que imposibles de resolver

Como ha estudiado el biólogo y ecologista del paisaje Josep Lascurain, desbordan por una razón concreta: el hecho de que se decidiera en su día mantener el nivel freático elevado para poder regar por capilaridad. Pero esto depende de la la porosidad del suelo. Pero Darcy demostró que la porosidad será mayor cuanto más cerca se encuentre el drenaje y cuanto más bajo esté el nivel freático.

Si no es así, la inundación agrícola persiste al rebajar su nivel por drenaje lento en solo metros/día. Sin embargo, debería ser más rápida, ya que un cultivo encharcado más de 72 horas puede significar una cosecha perdida.  Vemos asó, que la brillante idea de regar por capilaridad no funciona cuando la lluvia es intensa. Porque satura la porosidad del terreno situado entre el nivel freático y la superficie. 

 Lascurain apunta la solución: Rebajar rápido el nivel del agua en las corredoras, recuperando al mismo tiempo los canales de drenaje construidos pero desconectado de su función, al haber sido anulados para ganar superficie agrícola. Además, los cultivos donde se ha nivelado el terreno con limos, no tienen futuro. Porque cierran los poros y por ello el drenaje natural del agua desbordada es lentísimo

Por eso, Lascurain propone:

Más tornillos de Arquímedes en la zona de la laguna deLa Murtra, dejando de drenar a través de la del Remolar.  

Reconstruir una red básica de drenaje, con corredoras limpias y canales principales sin obstrucciones. 

 Recuperar canales perdidos y diseñar nuevos. 

 E integrar toda esta infraestructura en una estrategia global de gestión. Creando 300 ha de nuevas zonas húmedas derivadas del proyecto de ampliación del cercano Aeropuerto de El Prat. Porque los humedales tienen una gran capacidad de actuar como solución basada en la naturaleza respecto a las inundaciones agrícolas. 

Lorenzo Correa

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