En estos tiempos de sequías meteorológicas en fase de superación e ideológicas insuperables, muchas personas creen que las obras hidráulicas, como los los embalses solo son monumentos destinados a saciar la sed del sol. Los informativos televisivos los retratan secos, exhaustos y con sus lechos agrietados.

Pero afortunadamente no en todas partes ni al mismo tiempo es así.

A menos de 1500 km al norte de la vieja Iberia, el embalse que hoy hemos retratado luce ufano. El agua es como el dinero. No es que no haya sino que YO no la tengo. Pero haberla, hayla.

LoZalew Dobromierz es un embalse ubicado en Polonia, en la voivodía de Baja Silesia. Se encuentra cerca del pueblo de Dobromierz y su presa embalsa las aguas del río Nysa Szalona. Obras hidráulicas emblemáticas.

El embalse fue construido entre 1974 y 1977 con el propósito principal de regular el flujo del río Nysa Szalona y proporcionar agua potable a la región circundante. Además de su función de regulación del agua, Zalew Dobromierz también se ha convertido en un popular destino turístico debido a su hermoso entorno natural y las actividades recreativas que ofrece.

Con una superficie de aproximadamente 570 hectáreas, el embalse ofrece numerosas oportunidades para la práctica de deportes acuáticos y actividades al aire libre. Por eso es un placer poder disfrutar de sus actividades recreativas. Una función que ofrecen la mayoría de las grandes presas y que casi nunca se pone de manifiesto cuando de embalses se habla.

Pero cada vez más personas los disfrutan y más vecinos de municipios aledaños consiguen mejorar su economía, mientras que las aguas embalsadas esperan seguir su camino hacia los depósitos municipales de abastecimiento. Otra ventaja de las obras hidráulicas

Lorenzo Correa