Cómo frenar los avances de la deforestación. 10 campos de fútbol/minuto.


Es pública y notoria la importancia que tienen los bosques primarios, paradigma de todos los bosques, en particular en la mejora de la calidad de vida tanto humana como de cualquier otro ser vivo. También su existencia, mejora y conservación es vital para que la lluvia se presente con mesura y continuidad. Gracias a ellos ahuyentamos el fantasma de la sequía.

Además, hacen la función de sumidero de carbono. Porque eliminan el CO2 del aire cuando están sanos o vuelven a crecer y lo emiten cuando se talan o se degradan. Además, la deforestación afecta las temperaturas y las precipitaciones locales, lo que afecta a la salud humana y la productividad agrícola de los 1.600 millones de personas que dependen de los recursos forestales para su sustento… 

Garantizar la atención de las demandas futuras del agua es un reto de proporciones gigantescas para los gestores hídricos. Y el bosque es una herramienta fundamental para conseguirlo, al ser una “infraestructura” clave para satisfacer las demandas de agua y de energía. 

Sin embargo, para gestionar mejor el agua, hay que gestionar antes los bosques. Porque a ellos antes que nadie les afecta el incremento demográfico y el de transeúntes de largo recorrido Los caprichosos vaivenes de las fuerzas de la Naturaleza, también los alteran. Y hemos de comenzar por proteger y cuidar los bosques primarios. 

Los bosques primarios son masas vegetales arbóreas que, aunque hayan sido alteradas por la intervención humana en algún momento, ésta nunca fue tan importante como para desequilibrarlos. El ejemplo más común es el de la selva amazónica. En ella, aunque sus habitantes fomentaran plantaciones que les ayudaran a vivir, mejor, el bosque nunca perdió su estado ideal. 

¿Cómo están los principales bosques primarios del planeta? Veamos qué nos dicen al respecto los últimos datos de la plataforma Global Forest Watch del WRI  

Brasil y Colombia son los dos países estrella en la presencia de estos bosques. En el último bienio, las noticias son muy esperanzadoras porque han dejado de perder superficie, llegando hacerlo en casi un 50% con respecto a los datos anteriores. Por desgracia, en el ámbito global del planeta, la tasa de pérdida de bosques primarios tropicales en 2023 se mantuvo pareja con las registradas en los últimos años.  

Lo que está cada vez más claro es que intervención regulatoria que llega desde la política nacional es la responsable de que los bosques primarios permanezcan o se reduzcan en extensión. Esto se ha notado en los dos países anteriormente citados. Y todo lo contrario ha sucedido en Bolivia, Laos y Nicaragua.  

¿Cuánto se perdió en 2023? Casi 4 millones de ha. O sea, 10 campos de fútbol por minuto áreas, el equivalente a perder casi 10 campos de fútbol de bosque por minuto. Por fortuna, estos datos son un 10% inferiores a los de 2022. En cualquier caso, estamos hablando de 2,4 (Gt) de emisiones de CO2. La mitad de las emisiones anuales de combustibles fósiles. de EEUU.  

En los trópicos húmedos sucede casi toda la deforestación y la eliminación permanente de la cubierta forestal causada por el ser humano. Y ellos garantizan la biodiversidad, el almacenamiento de carbono y la regulación de los efectos climáticos regionales y locales. 

Cada vez queda menos para la fecha marcada en tantas cuestiones ambientales. El año 2030. En él, 145 países han prometido conseguir detener y revertir la pérdida de bosques. Pero a 6 años vista, es prácticamente imposible que se consiga. Pero los bosques primarios acogen en su seno la mayor biodiversidad de todos los ecosistemas planetarios. Y las especies que viven en ellos mantienen ecosistemas, recursos y servicios saludables de los que dependen las personas. 

En el caso de Brasil, se consiguió reducir en un 36% las pérdidas de bosques primarios en 2023, llegando a igualar las cifras de 2015. Gran noticia, porque este país es uno de los más importantes en estos aspectos en el mundo al albergar la mayor selva tropical. Por eso juega un rol protagonista la Amazonia en la biodiversidad global y la mitigación del cambio climático. Y Lula se ha comprometido a poner fin a su deforestación para 2030. 

Desde su reelección, ha reconocido nuevos territorios indígenas y ha reforzado la aplicación de la ley. Sin embargo, el Amazonas está sufriendo la peor sequía de su historia.  Y cada vez hay más miedo a que la retroalimentación entre la deforestación, el aumento de las temperaturas y la sequía den lugar a un “punto de inflexión” más allá del cual partes del Amazonas ya no podrían sustentar la selva tropical y se convertirían en sabana. 

Por su parte, el bioma del Pantanal, el humedal tropical más grande del mundo experimentó un aumento en la pérdida de bosques en 2023 debido a los incendios. El fuego es una característica normal de este ecosistema, sin embargo, una “megasequía ” de varios años causada en parte por el cambio climático ha provocado incendios repetidos en grandes áreas, lo que ha preocupado a los expertos sobre la capacidad de este ecosistema para recuperarse. 

En cualquier caso, el debate entre la necesidad de tierras para la producción de alimentos y la preservación de los bosques sigue abierto. 

Colombia también disminuyó la pérdida de bosques primarios en 2023, con una reducción del 49 % en la pérdida de bosques primarios en comparación con 2022.  Se ha revertido la tendencia negativa que se inició en 2016, cuando se firmó el acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Porque en él se contemplaba el reasentamiento de sus miembros en nuevas áreas, dejando accesibles grandes extensiones de bosques primarios donde anteriormente mantenían un control estricto sobre el uso de la tierra. La consecuencia fue el aumento de las talas por parte de otros grupos armados y especuladores de tierras. Ahora parece que todo se ha tranquilizado un poco como demuestran los datos de 2023.  

Por su parte el presidente Petro está negociando con diferentes grupos armados la conservación de los bosques para incluir las sanciones a las talas como un “gesto de paz”. Pero no parece nada fácil avanzar en estas líneas.

Bosques primarios
Photo by Capricious Wayfarer (Saptarshi) on Pexels.com

Para calmar un poco la euforia de estas buenas noticias, hay que observar la situación en Bolivia, Laos y Nicaragua. Allí experimentaron rápidos aumentos en la pérdida de bosques en 2023, en gran parte debido a los incendios (en el caso de Bolivia) y la expansión de las tierras agrícolas. 

En el caso de Bolivia, sus temperaturas fueron anormalmente altas en 2023 debido al fenómeno de El Niño. Además, la expansión agrícola agravó la situación. Porque el incremento de cultivo de soja provocó talas de un millón de ha. Y el gobierno continúa haciendo crecer la agroindustria, fijando objetivos ambiciosos para las exportaciones de soja y carne vacuna, promoviendo la expansión del biodiesel y subsidiando la actividad agrícola. 

En el caso de Laos, su tasa de pérdida de bosques tropicales es 5 veces más rápida que la de Brasil en proporción a su superficie forestal. Se debe también a la expansión agrícola, impulsada por la demanda. Y a la inversión en este ámbito de la omnipresente China, que necesita tierras de cultivo y paga por ellas en todo el mundo. Además, el enorme desempleo, la bestial inflación, la depreciación de la moneda y un aumento en el precio del aceite de cocina han elevado el costo de las necesidades básicas, incitando a los agricultores a talar bosques para cultivar 

 Por último, en Nicaragua es también la expansión de la agricultura y la ganadería la principal causa de pérdida de bosques primarios. Sin olvidar que la minería de oro ha conseguido duplicar sus concesiones hasta cubrir alrededor del 15% de la superficie país. Oro para EEUU es maná para Nicaragua. Y el bosque es quien lo paga  

Finalicemos la revisión del estado de los bosques tropicales con una mención a los incendios. En 2023 se produjo un aumento del 24 % en la pérdida mundial de cobertura arbórea, de 22,8 millones de hectáreas en 2022 a 28,3 millones de hectáreas en 2023. La cusa, los incendios en Canadá. Porque en el resto del mundo, la pérdida de cobertura arbórea solo disminuyó un 4%.  

Canadá sufrió la peor temporada de incendios jamás registrada, con un aumento de cinco veces en la pérdida de cobertura arbórea debido a los sucedidos entre 2022 y 2023.  

Las conclusiones del informe 2023 del WRI son claras: 

  •  Los países pueden reducir las tasas de pérdida de bosques tropicales si reúnen la voluntad política para hacerlo. Los que lo hayan logrado pueden brindar lecciones a otros. Sin embargo, la experiencia pasada en Brasil muestra que ese progreso puede revertirse cuando cambian los vientos políticos. 
  • Se necesitan incentivos duraderos y mecanismos financieros que den valor a los bosques sanos. Para hacerlos menos vulnerables al agotamiento causado por granjas, minas, infraestructura u otras actividades económicas. 
  •  Hay que incentivar la protección y restauración de los bosques primarios. Valorando el carbono forestal, y las medidas regulatorias o voluntarias para eliminar la deforestación de las cadenas de suministro de productos básicos. Así puede ayudarse a contrarrestar los impulsores económicos de la deforestación tropical.  
  • Las inversiones en la bioeconomía también pueden conducir a la reducción de la deforestación. Y, además, promover el crecimiento económico y garantizar los medios de vida de quienes dependen de los bosques. 
  • En última instancia, las soluciones que estén verdaderamente adaptadas al contexto local, junto con las soluciones globales para el cambio climático y la sostenibilidad, deben ir de la mano para reducir la pérdida de bosques en todas partes.  

Lorenzo Correa

Safe Creative #1608240244452

¿Te interesa la gestión seductora del agua mediante la generación de confianza en el usuario?

Contacta con nosotros para más información sobre la participación de Lorenzo Correa en charlas, conferencias, formaciones o debates en ámbito nacional o internacional.

Recibe un email semanal con nuestras publicaciones

Te das de baja cuando quieras.


Deja un comentario